sábado, 12 de septiembre de 2015

Cómo cruzar ríos con seguridad


Algunos métodos y sugerencias para cruzar ríos o arroyos con corriente rápida





Método 1: Cruzar por tu cuenta

1- Usa como apoyo una vara que tenga 1,5 o 1,8 metros de longitud, colocándola del lado con el que estás oponiendo resistencia a la corriente, para que ésta lo empuje al fondo.

2- Siempre mantén al menos dos puntos de contacto con el lecho del río, y cruza en una diagonal que apunte a la dirección en que se mueve la corriente, casi como si estuvieras combatiendo un viento fuerte al que le das parcialmente la espalda.

3- Da unos pasos tentativos antes de apoyar el pie completamente, para probar el fondo. Intenta no mirar directo hacia abajo porque el flujo de la corriente puede afectar tu equilibrio; mejor mira hacia adelante pensando en la mejor ruta a seguir. Resiste la tentación de levantar rocas parcial o totalmente sumergidas que encuentres en el camino, porque esto también afectará el equilibrio con el que te desplazas.




Método 2: Cruzar en grupo


1- Los integrantes del grupo deben colocarse en una fila hombro con hombro, mirando a la misma dirección.

2- Cada integrante pasa sus brazos por las espaldas de los dos compañeros que tenga a su lado, sujetando firmemente el punto más bajo de su mochila. (o de su camisa si no lleva equipaje) Esto asegurará la fila "encadenada". Si una mochila tiene una correa alrededor de la cintura que no pueda desabrocharse rápidamente desde el frente, es inseguro que sus compañeros se sujeten de ella, y será preferible usar la ropa que traiga puesta como punto para agarrarse.

3- Entren al agua en paralelo a la dirección de la corriente; el miembro más fuerte del grupo debería colocarse en el extremo donde reciba directo el flujo del agua, para que éste impacte menos a sus compañeros. La primera persona que está resistiendo la corriente deberá estar sólo un poco más adelante de la paralela que su compañero de al lado, y así con cada integrante del grupo hasta llegar al otro extremo de la fila. Si un miembro del grupo perdiera el equilibrio y se desplazara hacia afuera de la fila, el resto de los integrantes debería mantener la formación para regresar a la orilla inicial o completar el cruce, antes de intentar cualquier maniobra de rescate si fuese necesaria.





Cruzar en grupos de tres.

1- Entren al agua en una formación de triángulo, con cada persona mirando hacia el centro de la formación y entrelazando sus brazos con las otras dos personas. El miembro más pesado deberá colocarse en una punta del triángulo para que su espalda apunte directamente a la dirección que lleva la corriente, y él la mire de frente.

2- Por turnos, cada persona da un paso hacia adelante mientras sus dos compañeros la apoyan.






Consejos


•          Antes de intentar el cruce por una sección del río que muestre una corriente considerable, intenten explorar la orilla para encontrar puentes o vados para atravesar por ellos.

•          Ante cualquier tipo de cruce, asegúrate que tus cosas importantes estén en secciones a prueba de agua en el interior de tu mochila. (Las bolsas de plástico para basura son lo suficientemente grandes para servir como una cubierta general en la superficie interna de tu mochila).

•          Si pierdes tu contacto con el lecho del río, quítate la mochila de los hombros pero sujétala para que flote junto a ti. Intenta también flotar con la cabeza apuntando contracorriente, para que puedas alejarte de cualquier obstáculo moviendo los pies.

•          Por lo general, la sección más segura para cruzar un río es una porción recta entre sus curvas. Si imaginas al río como una letra “S”, la sección más segura es la recta que se forma justo al centro de la “S”, entre las dos curvas. De esta manera, si la corriente te vence y pierdes pie mientras cruzas, con un poco de suerte el agua te hará flotar hasta un banco del río en el que puedas detenerte al llegar a la curva. Sin embargo, recuerda que las secciones donde un río dobla su cauce pueden ser más profundas y con una corriente más rápida, así que asegúrate elegir partes del río en las que el agua se vea relativamente tranquila

•          No te quites tus zapatos o botas de viaje. Es mejor que terminen empapados a que tus pies se lastimen por el contacto con rocas, ramas y objetos cortantes en el lecho del río.
•          No cruces usando un pantalón largo, porque aumentará la presión que el agua ejerce contra ti.

•          Si tu mochila tiene correas de seguridad en pecho y cintura, desabróchalas antes de entrar al agua; esto permitirá que puedes desprenderte de la mochila fácilmente si te vence la corriente y necesitas flotar con ella a tu lado, o si se atora en alguna parte y te está deteniendo. Recuerda que tu mochila tiene cierta flotabilidad que puede ser útil si quedas a la deriva en la corriente.

•          Si es posible, observa primero el río desde un punto alto para distinguir sus secciones con menos profundidad, donde no haya agrupaciones de rocas o troncos sumergidos que puedan estorbar.

•          En áreas donde haya nieve, procura cruzar el río por la mañana antes de que parte de la nieve se derrita e incremente la velocidad de la corriente.


Advertencias


•          Usar una cuerda como apoyo para cruzar un río no suele ser una buena idea, a menos de que esté asegurada firmemente a la orilla y puedan usarse las técnicas adecuadas. Las cuerdas pueden mantener a la gente sumergida en el agua, si se enredan con ellas y pierden su capacidad para nadar. Una cuerda podría también atorarse en las rocas o algún otro obstáculo en el río, y mantenerte atado a él. Y también existe el riesgo de que una persona que ya haya cruzado a la otra orilla sea arrastrada de vuelta por alguien que sigue en la corriente.

•          No intentes cruzar si muchos deshechos (basura, troncos o ramas) están siendo acarreados por la corriente río abajo.

•          No trates tampoco de cruzar un río que esté recibiendo más agua de lo normal o incluso cerca de desbordarse.

•          Recuerda que el flujo del agua es engañosamente fuerte. No tomes a la ligera cruzar un río con las precauciones debidas.

•          Si la corriente de agua supera la altura de tus rodillas ya puede hacerte perder el equilibro y arrastrarte, evalúa bien el peligro y utiliza técnicas adecuadas.





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